di Almudena Grandes
Il nostro amico Francesco Pulitanò ci ha dato ieri sera la notizia della morte di Almudena Grandes, segnalandoci un articolo di El País, il quotidiano spagnolo con il quale la scrittrice madrilena collaborava (qui). Lo abbiamo condiviso e commentato insieme con commozione nel Gruppo Facebook di Donne della realtà e oggi, sempe grazie a Francesco, pubblichiamo qui le prime due pagine del libro La madre de Frankenstein (TusQuets Editores 2020, pubblicato in Italia da Guanda con il titolo La figlia ideale).
La storia è ambientata in un clima di bigottismo cattolico durante la dittatura franchista e racconta «l’agonia e la morte di Aurora Rodríguez Carballeira» all’interno del manicomio femminile di Ciempozuelos a Madrid, tra il 1954 e il 1956.
Noi salutiamo e ringraziamo Almudena Grandes con il suo stesso viso, le sue parole, la sua lingua.
Por la mañanas, alguien tocaba el piano.
En el pabellón del Sagrado Corazón, donde se alojaban las señoras pensionistas de primera clase, los pasillos eran de tarima, madera de roble barnizada que brillaba bajo la luz del sol como un estanque de caramelo. Cuando la pisé por la primera vez, apreciando la flotante naturaleza de las tablas que cedían bajo mi peso para crujir antes de recuperar la firmeza, no me di cuenta de que acababa de recuperar una sensación infantil. El suelo de la casa de mi madre, astillado, negruzco, ya no parecía de caramelo. Había pasado mucho tiempo, más del que yo había vivido fuera de España, desde que lo barnizaron por última vez.